La tecnología médica ha irrumpido con fuerza: inteligencia artificial y otras herramientas digitales han demostrado ya su utilidad en este campo. Pero, sin duda, no podemos hablar de este tema sin hacerlo específicamente de telemedicina.
Una tendencia hacia la digitalización de la medicina
La tendencia hacia la digitalización de la medicina ya se veía venir. Sin embargo, la situación con la que nos encontramos al inicio de la pandemia hizo que su avance diera un salto considerable.
Del desconocimiento a la tendencia
El hecho de que fuera necesario reducir las aglomeraciones obligó a llevar a cabo muchas consultas por teléfono o videollamada. El desconocimiento previo que existía respecto a la telemedicina fue dejando paso, pues, a una comprensión de su potencial. Aun así, sigue habiendo un sinfín de retos pendientes que tocará abordar poco a poco. La digitalización ha sido, en muchos casos, precipitada, pero el camino parece claro.
Una herramienta para la descongestión de los centros de salud
Sin duda, la telemedicina fue y es una necesidad, más que una opción. Y es que ha tenido un papel clave en la descongestión de los centros de salud.
Telemedicina asíncrona
Pero no nos quedemos solo en la pandemia. La telemedicina asíncrona se ha convertido en una excelente manera de reducir tiempos de espera, tanto en hospitales como en centros de atención primaria.
Y es que la posibilidad de que el médico cuente con todos los datos necesarios sobre su paciente antes de que este llegue a la consulta facilita su trabajo y optimiza la práctica clínica para todas las partes implicadas.
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La telemedicina también representa ventajas para los pacientes
Y una de ellas es la posibilidad de solicitar opinión de varios profesionales. La facilidad que da la telemedicina para hacer estas consultas -sin tener que faltar al trabajo y sin que suponga un trastorno en el día a día- también beneficia al paciente.
Evidentemente, no todas las patologías pueden ser tratadas telemáticamente; sin embargo, sí que hay muchas consultas y citas de seguimiento que se solucionan fácilmente por estos medios.
Una revelación para pacientes crónicos
Asimismo, la telemedicina supone una auténtica revelación para pacientes crónicos, que podrán reducir sus visitas al médico. Revisiones de la medicación, dudas, un seguimiento periódico por parte del médico… Todo esto podrá pasar a hacerse telemáticamente.
También será mucho más fácil detectar hábitos perjudiciales para la salud al resultar más sencillo seguir su día a día. ¿Por ejemplo? Tal vez una persona con una enfermedad digestiva puede ir compartiendo con su médico lo que come. De esta forma, el profesional sanitario podrá avisar a su paciente si detecta que algo podría hacerle daño. De hecho, la telemedicina va más allá de la atención médica: nos aporta herramientas también para la prevención.
Múltiples retos en el horizonte
Pero ¿cómo se puede sacar partido a todo este potencial? Aunque la digitalización ya se ha implantado en los centros médicos, no podemos olvidar que su implementación fue repentina. Por eso, ahora que la situación va volviendo a la normalidad, tocará ir puliendo detalles y seleccionar las tecnologías más convenientes.
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