¿Cuál es el papel de la angiografía tridimensional en la valoración de este tipo de patología? Para explicarlo, empezaremos diciendo que el aneurisma cerebral es una de las principales causas de la hemorragia subaracnoidea, que puede conllevar graves consecuencias.
Cuando esta se produce, una detección temprana y un buen protocolo de actuación son claves para que el paciente no sufra efectos permanentes. Aquí es donde la angiotomografía tridimensional cobra importancia.
¿Cuáles son las ventajas de optar por la angiotomografía tridimensional?
Es cierto que la angiografía por sustracción digital es la técnica tradicionalmente utilizada para evaluar este tipo de patologías. Sin embargo, la angiotomografía tridimensional aparece como una técnica menos invasiva y respaldada por varios estudios.
Varios científicos afirman que los resultados indican que la angiotomografía tridimensional podría servir como prueba única, sustituyendo la angiografía convencional, para la evaluación de estas hemorragias. Si a esto le sumamos la posibilidad de poder visualizar la estructura vascular en 3D, se convierte, de hecho, en una buena herramienta para planificar la posterior microcirugía del aneurisma.
La principal ventaja, sin embargo, es lo poco invasiva que resulta. Mientras en la angiografía por sustracción digital es necesario inyectar el contraste en la zona a estudiar mediante una sonda, la angiotomografía tridimensional no precisa llegar a este punto. Aunque se usa un medio de contraste, es suficiente con inyectarlo en el brazo, de modo que las molestias se reducen.
Angiotomografía procesada con reconstrucción MIP
La angiotomografía tridimensional ofrece una visión 3D de la estructura vascular que va a ayudar a evaluar no solo la hemorragia, sino el aneurisma cerebral que la ha provocado. No obstante, queremos mencionar también esta técnica de procesado de imagen que ofrece otras posibilidades para el diagnóstico.
Se trata de la vista MIP (máxima proyección de intensidades), disponible en nuestro visor DICOM avanzado Alma NUCLEAR. Lo que hace esta técnica es conseguir, mediante la fusión de varias imágenes 2D, una sensación de profundidad y una mayor precisión en la visualización de ciertas estructuras. Es el caso de los vasos sanguíneos, por lo que se convierte en una excelente herramienta en la evaluación de patologías vasculares.
La recomendación que te hacemos en Alma Medical es trabajar con distintos procesados de imagen para completar la información necesaria para el diagnóstico. Alma NUCLEAR pone a tu disposición una herramienta de reconstrucción MIP con rotación automática; Alma 3D VOLUME te ofrece todo lo necesario para valorar una angiotomografía tridimensional.
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