24 de julio de 2025

Teleradiología: beneficios e integración con las soluciones de Alma Medical

Hay dos puntos clave en la teleradiología que han cambiado el paradigma de cómo entendemos la interpretación de resultados de pruebas médicas: la posibilidad de hacerlo en remoto y de forma asíncrona. Su crecimiento exponencial que se aceleró durante la pandemia de COVID-19 demostró que la telemedicina era (y es) una necesidad más que una opción.

Su auge responde a necesidades reales: la demanda creciente de estudios, la necesidad de rapidez en el diagnóstico y la búsqueda de flujos de trabajo más eficientes son algunas de ellas.

En Alma Medical ponemos la tecnología al servicio de la medicina en una solución avanzada all-in-one, diseñada para el almacenamiento, visualización, gestión y compartición de imagen médicos.

Beneficios y ventajas de la teleradiología

La teleradiología aporta numerosos beneficios tanto para los profesionales sanitarios como para los pacientes y el sistema de salud en general. Algunas de sus principales ventajas son:

  • Accesibilidad a especialistas: Un hospital o clínica puede contar con la opinión de radiólogos altamente capacitados aunque no estén en plantilla localmente. Esto es especialmente útil en áreas rurales o centros pequeños que no disponen de ciertos subespecialistas. Los pacientes obtienen interpretaciones precisas de sus estudios por parte de expertos, lo cual mejora la calidad del diagnóstico en enfermedades complejas. Incluso se pueden pedir segundas opiniones de manera ágil, compartiendo los estudios con expertos en cualquier parte del mundo.
  • Rapidez en los diagnósticos: Gracias a la teleradiología se reducen drásticamente los tiempos de espera para obtener un informe. El médico puede evaluar las imágenes poco después de realizadas, sin tener que esperar días o semanas a que un especialista visite el centro periférico. Esto es crítico en situaciones de emergencia médica, donde un diagnóstico por imagen rápido puede salvar vidas. La inmediatez en la disponibilidad de resultados permite iniciar antes el tratamiento adecuado.
  • Cobertura 24/7 y continuidad asistencial: Muchos servicios de teleradiología ofrecen cobertura fuera del horario habitual (noches, fines de semana o festivos). De este modo, aunque el radiólogo local no esté de guardia, otro profesional remoto puede hacerse cargo de interpretar estudios urgentes en cualquier momento. Esto garantiza una atención radiológica ininterrumpida, beneficiando especialmente a los servicios de urgencias.
  • Optimización de recursos médicos: La distribución del trabajo radiológico a distancia ayuda a paliar la escasez de radiólogos en ciertas regiones. Un mismo especialista puede dar soporte a varios centros donde la carga de estudios no justificaría tener un radiólogo presencial a tiempo completo. Así, se equilibra la carga de trabajo y se evitan retrasos en la emisión de informes debido a la falta de personal. Para los propios radiólogos, esta modalidad también brinda flexibilidad laboral, permitiéndoles trabajar de forma remota y conciliar mejor sus horarios.
  • Mejora en la atención al paciente: Desde el punto de vista del paciente, la teleradiología se traduce en comodidad y rapidez. Ya no es necesario trasladarse a grandes hospitales para que un especialista revise sus imágenes; el estudio puede hacerse en un centro cercano a su domicilio y ser interpretado por un experto a distancia. Esto reduce costes de viaje y molestias, a la vez que el paciente recibe un informe más rápido. Además, combinada con otras herramientas de telemedicina, la teleradiología permite que el paciente tenga una consulta médica donde su doctor le explica los resultados por videoconferencia, sin tener que acudir físicamente a recoger informes. En definitiva, el paciente obtiene un servicio más ágil y seguro, con diagnósticos de calidad, sin importar dónde se encuentre.

Integración, conectividad e interoperabilidad: la base de una teleradiología efectiva

Implementar teleradiología va más allá de enviar imágenes de un punto A a B: requiere integrarse coherentemente en los flujos clínicos existentes. La integración con sistemas HIS/RIS/PACS del centro sanitario es fundamental para evitar crear “islas” de información. Idealmente, la plataforma de teleradiología se conecta al RIS/HIS para recibir las solicitudes de estudios y enviar los informes radiológicos de vuelta una vez interpretados, del mismo modo en que un radiólogo local operaría. 

Asimismo, debe respetar estándares abiertos de interoperabilidad como DICOM (para imágenes) y HL7/FHIR (para información clínica), asegurando que todas las herramientas “hablen el mismo idioma”.

Alma HEALTH PLATFORM se ha concebido con esta filosofía de apertura. Gracias a su arquitectura abierta, se integra fácilmente con los sistemas existentes del centro (HIS, RIS, PACS, etc.), soportando estándares internacionales como HL7, DICOM o FHIR. Esto significa que puede actuar como una extensión natural del entorno informático del hospital. 

Por ejemplo, un estudio realizado en Radiología se almacena en el PACS del Alma HEALTH PLATFORM y queda disponible automáticamente en el visor web para ser interpretado; al emitir el informe, este puede incorporarse al historial del paciente en el HIS, sin pasos manuales ni retrasos. La plataforma también incluye conectores (motor de interoperabilidad) para orquestar el flujo de datos con otros sistemas y dispositivos médicos.

Otro aspecto crucial es la seguridad y confidencialidad de los datos. La teleradiología maneja información sensible que viaja a través de la red, por lo que el cifrado de extremo a extremo y los controles de acceso estrictos son obligatorios. Las soluciones de Alma cumplen las normativas de protección de datos (p. ej., GDPR en Europa) para que las imágenes y diagnósticos viajen de forma segura y solo sean accesibles por personal autorizado. Integración no solo significa «conectar sistemas», sino también hacerlo de forma segura y confiable.

Por último, la capacidad de desarrollo a medida distingue a una buena plataforma. Cada institución tiene necesidades particulares en términos de flujos de trabajo, volumen de estudios, especialidades y recursos. Alma entiende esto y ofrece una plataforma modular y escalable que permite construir soluciones a medida según las necesidades clínicas, técnicas y organizativas de cada entorno. Esto puede implicar, por ejemplo, personalizar el workflow de validación de informes, integrar algoritmos de IA específicos elegidos por el cliente, o adaptar la interfaz para determinados perfiles de usuario.

 El proceso típico incluye una auditoría tecnológica inicial para entender las necesidades, diseño de la solución (ya sea en la nube o local, integrando PACS, RIS, visores y módulos de IA necesarios), implementación en la infraestructura del centro, e incluso un acompañamiento post-implementación para ajuste fino y soporte. Este enfoque garantiza que la tecnología se acople a los procesos clínicos, y no al revés.