El big data tiene una importancia creciente en muchos ámbitos, pero ¿qué aporta a la medicina? Cada vez más, vemos cómo los pacientes acumulan datos referentes a su estado de salud: con wearables, con aplicaciones y, claro, en sus visitas al médico. ¿Podemos sacar partido a este hecho? La respuesta es sí, y a continuación vamos a explicarte cómo.
El big data: clave en los estudios de genómica y proteómica
El big data tiene una gran utilidad en los estudios de genómica y proteómica. Analizando los genes y la estructura de las proteínas, es posible obtener mucha información sobre las posibilidades de contraer determinadas enfermedades.
De esta forma, se podría hacer una clasificación de los pacientes teniendo en cuenta el riesgo que tienen de padecer distintas dolencias. Así, las personas con mayor riesgo recibirían una atención médica mucho más dirigida, que tuviera en cuenta este factor. Esto, al final, se traduciría en una detección precoz de muchos casos y, por lo tanto, en tratamientos más efectivos.
Aunque aún hay mucho trabajo por hacer en este sentido, lo cierto es que la tecnología avanza cada día. Por eso, estamos convencidos de que esta práctica será cada vez más frecuente.
Un paso más hacia la medicina personalizada
Por otro lado, no es la primera vez que hacemos mención a la medicina personalizada, y este es un buen momento para volver a hacerlo. Ya al principio de este artículo te hablábamos de wearables y aplicaciones móviles que recopilan datos sobre la salud de los usuarios. Pulsaciones, hábitos dietéticos, práctica deportiva y peso son solo algunas de las referencias que quedan aquí guardadas.
Ahora hemos de añadirles la información que se recopila en cada visita médica y los datos de estos estudios genómicos y proteómicos que mencionábamos en el apartado anterior. Si pusiéramos todo esto en práctica, tendríamos una visión muy completa del paciente, ¿no crees?
Esto te permitiría determinar el tratamiento de una forma mucho más precisa, pero también monitorizar constantemente los resultados. Por ejemplo, gracias a estos wearables y aplicaciones, podrías saber si las pulsaciones suben o bajan, si tu paciente hace más ejercicio -lo que sería una buena señal- y si fluctúa de peso. Estos son solo algunos de los indicadores que tendrías para saber si la medicación funciona o se debería cambiar.
Como ves, los datos representan personalización. Y el big data, una gran oportunidad en el campo de la medicina. Mantente atento a nuestro blog para más noticias sobre tecnología médica y, si tú también apuestas por la digitalización, contacta con nosotros.